Yo soy un fiel creyente en el poder de la persistencia.
Sin embargo, depender de la persistencia como el arma segura que te llevará a lograr tus objetivos puede ser un error que pagarás caro y te dejará frustrado.
Existe un elemento imprescindible, que usualmente olvidamos, para hacer de la persistencia el arma poderosa que es.
Recuerda que persistir haciendo las actividades incorrectas te llevará al fracaso.
Persistir haciendo las actividades correctas te llevará al éxito.
Persistir utilizando las herramientas incorrectas te llevará a la frustración.
Persistir utilizando las herramientas correctas te llevará al éxito.
La clave está en las actividades y en las herramientas.
Sólo las actividades correctas con las herramientas correctas hacen de la persistencia lo poderosa que es:Persistencia Efectiva.
El proceso de la “Persistencia Efectiva” tiene 4 pasos:
1) Definición de meta u objetivo:
Aunque parezca trivial, muchos arrancamos una actividad sin tener claro el objetivo. Hacer ejercicio para mejorar la salud no es lo mismo que hacer ejercicio para ser capaz de correr un maratón. Comenzar un negocio para hacer un dinero extra no es lo mismo que comenzar un negocio para hacerte millonario o, hacerte libre financieramente. (Ser libre financieramente no es lo mismo que ser millonario).
Recuerda que las metas deben tener ciertas características:
- Ser específicas
- Ser medibles
- Ser orientadas a la acción
- Con una fecha
- Realistas
2) Ejecución
Luego de definir la meta y el objetivo es que comienza el proceso de ejecución. Acá es donde se sostiene la persistencia y donde la misma muestra todo su poder.
La persistencia es la capacidad de mantenerte en la ejecución hasta que los objetivos se cumplan.
Ahora bien, existen dos pasos que muchas personas dejan a un lado sosteniéndose sólo en la persistencia. Este error los lleva a la frustración y el fracaso.
3) Medición de Resultados
La única razón por la cual las metas necesitan ser medibles es que las midas. Punto.
Necesitas volverte un experto de tus resultados. ¿Cuántas llamadas necesitas hacer para concertar una cita? ¿Cuántas citas necesitas hacer para realizar una venta? ¿Cuántas repeticiones o millas necesitas hacer para quemar X calorías o bajar X Kg de peso?
Definir metas medibles te da la posibilidad de medir. Medir te da data. La data te ayuda a ver si estás en el camino a lograr tu meta o no.
La esperanza no es una estrategia. Un plan medible y data medida si es una estrategia.
4) Análisis de Resultados
En este punto lo más importante es responder dos preguntas:
¿Estoy yendo en la dirección correcta? Si la respuesta es afirmativa, continúa ejecutando tal como lo vienes haciendo.
Si la respuesta es negativa, necesitas hacerte la siguiente pregunta:
¿Es la actividad que estoy haciendo y/o las herramientas que tengo las correctas?
Este es el punto donde analizas tu proceso de venta, tu “pitch”, tu página web, tu campaña de mercadeo, etc.
Luego, en base a los resultados de tu análisis, das un golpe de timón de ser necesario y vuelves al paso de la ejecución.
De nada sirve en mantenerte persistentemente ejecutando una tarea incorrecta. El proceso de medición y análisis de resultados te permitirá ajustar o cambiar la estrategia para volver al mercado a tener mejores resultados.
FUENTE: Liderazgo Hoy Victor Hugo Manzanilla.
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