Hace más de un año leí por primera vez el Código de Honor de los cadetes norteamericanos. El código dice así:
“Un Cadete nunca mentirá, engañará, robará o tolerará a aquellos que lo hagan”.
Al observar este código de conducta de una manera superficial, nos parece correcto, con sentido común y alineado con nuestros valores y principios. Sin embargo, si nos disponemos a profundizar en él, en la mayoría de los casos conseguimos profundas contradicciones en nuestro interior que nos revelan que en muchos casos no llegamos a dicho estándar.
A pesar de que creamos que nos regimos por un código similar, muchas veces rompemos las reglas cuando nos conviene, nos aprovechemos de una situación de manera incorrecta o decimos una “mentirita blanca.”
Nos encontramos nosotros mismos culpando a nuestros líderes políticos como corruptos, pero a la misma vez compramos nuestra película de DVD copiada, tiramos la basura a la calle cuando nadie nos ve y llenamos nuestro computador de software pirata.
Como te podrás dar cuenta, estoy hablando en primera persona plural (nosotros). Lamentablemente yo también he sido culpable.
Ahora bien,
¿Cómo sería nuestra vida si nos rigiéramos por el Código de Honor: Nunca mentiré, nunca engañaré, nunca robaré y nunca toleraré a aquellos que lo hagan?
Unos días después de leer el Código de Honor me tomé un tiempo para preguntarle a un amigo egresado de la Academia Militar de West Point sobre este código.
En primer lugar, le pregunté si ese código era real, si se ejecutaba tal como estaba escrito en blanco y negro.
Por supuesto que sí – me respondió – en el código de honor no hay grises. En la academia militar, si mientes, robas o engañas, estás fuera. Punto.
Quizás bromeando un poco le comenté lo difícil que debió haber sido pasar todos esos años en la academia regido por ese código. Años sin mentir, robar o engañar.
Debe ser sumamente difícil – le comenté.
Al contrario – me respondió – es lo más liberador que he vivido en mi vida.
Por unos minutos me comentó lo fascinante que era vivir en una mini sociedad regida por el Código de Honor. Muy entusiasmado, me contaba lo que significaba vivir sin llaves o candados porque nadie te roba. Varias veces dejó su dinero del mes encima de su cama porque nadie te roba. También me contaba sobre lo profundo de las relaciones que había creado porque nadie te mentía.
Literalmente es un mundo liberador – me repitió una y otra vez.
Éste amigo había dejado el ejército luego de pelear en Irak y Afganistán. Me comentaba que a pesar de no extrañar los combates, estar tanto tiempo lejos de su familia y arriesgar su vida, sí extrañaba las relaciones que había formado en su pelotón. Relaciones basadas en la confianza total y absoluta.
Relaciones fundadas en el código de honor.
Pero ¿Qué significa cada aspecto del Código de Honor?
- Mentir: Se viola el Código de Honor mintiendo si engañan a otro intencionalmente debido a una declaración falsa hecha por cualquier medio de comunicación. Media verdad y ambigüedad también son consideradas mentiras.
- Engañar: Se engaña cuando se actúa por interés personal o de otro con la intención de ganar utilizando una ventaja injusta.
- Robar: Se roba cuando se toma cualquier cosa de otra persona sin su consentimiento: dinero, pertenencia personal, artículos, servicios de algún valor, derechos de autor, etc. con el objetivo de privar a esa persona del uso de dicho artículo o por un beneficio personal.
- Tolerar a quién lo haga: Este punto tiene que ver con hacer justicia, con rechazar la pasividad. No sólo no debes participar en una mentira, robo o engaño, sino que no debes tolerar que suceda.
Luego de esta conversación con mi amigo tuve un tiempo de reflexión…
Definitivamente él tenía toda la razón. Mentir, engañar y robar no hace más nada que esclavizarnos.
- Si mientes, tienes que recordarte de todas las mentiras y todas las personas a las cuales les mentiste para poder mantener la historia.
- Si engañas, siempre tendrás que cuidarte las espaldas y estar a la expectativa de que alguien ejecute una venganza, te descubran y pagues las consecuencias.
- Si robas, pasarás tu vida escapando o escondiéndote.
Lamentablemente vivimos en mundo donde hay suficiente maldad cómo para llegar a un punto donde no necesitemos llaves, cajas fuertes o documentos notariados. Pero sí podemos dar el ejemplo y comenzar a construir un individuo, una familia y al final una sociedad que sea cada vez más libre gracias a que sus individuos decidieron vivir bajo el “Código de Honor:”
“Un Cadete nunca mentirá, engañará, robará o tolerará a aquellos que lo hagan”
Vivir tu vida bajo un código de honor desarrollará en ti una imagen de integridad. La integridad desarrollará confianza. La confianza desarrollará influencia. La influencia desarrollará tu liderazgo.
Tal como dijo George Orwell: “En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto transformador”.
Ya para cerrar quiero hacerte una pregunta ¿Crees que uno puede vivir bajo el código de honor en blanco y negro? ¿Consideras que existen situaciones donde se debe decir una “mentirita blanca”? ¿Existirá algún caso extremo donde engañar o robar sea lo correcto… o nunca es el caso? Me encantaría debatir contigo este tan interesante tema. Por favor déjame tu respuesta, opinión o reflexión en los comentarios abajo.
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