16 de septiembre de 2014

4 Trampas que te llevan a tomar malas decisiones


Esta semana estaba escuchando el podcast de Derek Halpern (Social Triggers) donde entrevistaba al autor del libro “Decisivo: Cómo tomar mejores decisiones en el trabajo y la vida” (“Decisions” en inglés) y me llamó muchísimo la atención las 4 trampas que te llevan a tomar decisiones incorrectas.
A medida que desarrollaban cada una de estas 4 “trampas” podía recordar momentos en mi vida donde caí en cada una de ellas. Debido a que me pareció muy revelador quise comentarlas en este artículo.
4 trampas decisiones sd
Las 4 Trampas que te llevan a tomar decisiones erróneas son:
1-    Selección Limitada
En este caso las personas limitan sus opciones sin necesidad. El típico caso son las preguntas de “hago X o no lo hago”. Un ejemplo típico entre los emprendedores es que debido a que desean comenzar su empresa, se preguntan si deben renunciar a su trabajo o no.
El error es que automáticamente asumen que sólo existen dos opciones (“si” o “no”) y no abren su mente para una multitud de escenarios (trabajar medio tiempo mientras comienzan su negocio, hacer su negocio en la noche o fines de semana, etc.)
Para eliminar este enemigo que te llevará a tomar decisiones erróneas debes buscar múltiples opciones en el momento en que te encuentres  frente a una decisión binaria. ¿Es “A” o “B”? ¿Qué tal si es ambas? ¿Qué tal si es “C”?
Nunca te conformes con sólo dos opciones. En el 99% de los casos puedes conseguir múltiples opciones que abrirán tu mente a la mejor decisión a seguir.
2-    Auto-confirmación de creencias
Este es uno de los enemigos más peligrosos de los emprendedores y líderes. En este caso el líder tiene una creencia y busca sólo la información  que confirma su manera de pensar.
El individuo cree que está buscando la verdad pero realmente está buscando confirmación de lo que quiere creer.
La clave está en buscar no sólo confirmaciones de tu creencia sino intencionalmente buscar desmentirla. Si luego de hacer todo lo posible por desmentir tu creencia no lo logras hacer, probablemente estás en buen camino.
Me he topado con muchas situaciones donde personas caen en esta trampa como por ejemplo:
  • Grupos religiosos o políticos que sólo se asocian con personas que piensan 100% igual a ellos y nunca se abren a la idea de conversar maduramente con personas que piensan diferente.
  • El potencial emprendedor que sólo consulta si su idea es buena con su familia cercana y amigos.
  • Individuos que se asocian con personas mediocres para sentirse bien en su zona de confort y evitar ser retados.
3-    Emociones al corto plazo
En este caso tomamos decisiones basadas en emociones fuertes pero no duraderas. Tal como comenté en el podcast “4 Principios para una Vida Flexible” una de las decisiones que tomé fue esperar 6 meses para comprarme cualquier cosa que deseara así tuviera el dinero. Tomé esa decisión porque empecé a notar  un patrón de consumismo en mi vida basado en la emoción de tener algo; y que se disipaba luego de un par de semanas de hacer la compra.
Constantemente veo personas que renuncian a su trabajo por la emoción de hacer un negocio (sin la planificación necesaria), o personas que deciden casarse sin conocerse lo suficiente, o individuos que no pueden salir a la calle sin comprar cosas que no necesitan. Todo debido a una emoción temporal.
¿Cuál es la mejor protección contra esta trampa? El tiempo y la paciencia. Simplemente espera y las emociones vacías y superficiales desaparecerán en el corto plazo mientras que las profundas y verdaderas se mantendrán.
4-    Confianza extrema
Esta trampa es mucho más que tener pensamiento positivo. Es tener la convicción plena de que sabemos lo que va a pasar en el futuro.
La realidad es que nadie sabe lo que va a pasar en el futuro. El futuro tiene muchas maneras de sorprendernos.
Lo que sucede cuando caemos en esta trampa es que no tenemos un plan de salida o cambio de dirección en caso de que las cosas no salgan como pensamos.
La mejor manera de evitar caer en esta trampa es tener un plan reserva o decisiones previamente hechas en caso de que llegues a un punto crítico. Por ejemplo, si renuncias a tu trabajo para dedicarte 100% a tu negocio puedes tomar la decisión de que si no llegas a generar cierto nivel de ingreso predeterminado al año de haber renunciado volverías a buscar un empleo.
Para no ser malinterpretado, no se trata de ser pesimista sino más bien desarrollar un plan de decisiones si el futuro resulta diferente a lo planeado para maximizar las probabilidades de éxito.
Espero que definir estas 4 trampas te ayude a tomar decisiones más planificadas y aumentar tus probabilidades de que sean acertadas y tengas éxito. ¿Has sido víctima de estas trampas en tu vida? Me encantaría que utilizaras el área de los comentarios para contarme en cuál trampa caíste y qué aprendiste del proceso. ¡Gracias!
Fuente: Victor Hugo Manzanilla - Liderazgo Hoy

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